EL TREN DE LA RESIDENCIA
Subí
al vagón de la residencia la primavera de 2013, entre folios y
tomos de libros sin señalar; sin ser consciente estaba encaminando
mi vida hacia lo que más quería. El tren iba lleno de otros como
yo, persiguiendo sus metas que también era la mía. No podré
olvidar aquel mayo de 2014 la mezcla de sensaciones positivas que
inundaban mi vida cuando pude elegir el Hospital de Día de Salud
Mental de Motril.
Llegué
aquí entre la incertidumbre y la ilusión, deseando emocionar tanto
como emocionada estaba yo. Empecé religiosamente cada una de las
rotaciones que proponía el plan de estudios; en cada una de ellas he
conocido a muchas personas, grandes personas.
Guardo
especial cariño en mi interior por todo lo que he aprendido de las
personas que conformáis el Hospital de Día de Salud Mental, esta
casa que desde mi primer día fue mi hogar. Soy muy afortunada por
haber compartido estos dos años con vosotros y quería daros las
gracias a todos porque donde estoy ahora es donde quiero estar.
Muchas
gracias chic@s!
María
Liñán vuestra EIR
Hola Maria. Felicidades por acabar estos dos años de especialidad. Te deseo que ya puedas poner en práctica lo aprendido, con un contrato y ayudar a los usuarios de salud mental con tu cariño y buen hacer. Un beso muy grande. Encarni
ResponderEliminarTe felicito María.Eres una buena profesional y no me cabe duda alguna ya que has tenido a tu lado los mejores del" Mundo mundial" ,el gran equipo del hospital Salud Mental.
ResponderEliminarHay personas que cuando pasan por nuestra vida se quedan para siempre en nuestro corazón.
Te queda mucho por hacer y compartir .Un abrazo