SIEMPRE HAY
ESPERANZA
Quería
deciros que mi paso por aquí ha sido un acierto para mi y mi familia, cuando me
dijeron de venir puse el grito en el cielo, no creía que pudieran ayudarme,
pensé que sería un sitio más, como tantos otros que había recorrido, en fin,
que mi marido, hermana y mi psiquiatra de la zona me fueron convenciendo para
venir. Acepté y al principio estaba bastante mal, venía de salir de agudos
después de tres o cuatro veces que había estado ese año.