martes, 15 de mayo de 2018


MI HISTORIA DE RECUPERACIÓN.

 
Era muy joven cuando una enfermedad truncó mi vida.
 
Mi talentosa carrera como dibujante se rompió en añicos, tantos como conexiones neuronales tenía. Solía disfrutar construyendo facciones certeras, hechas con gran destreza. Nada se me resistía: pastel, grafito, lápices acuarelables o ceras manley, que solían considerarse un trabajo de niños, pero que yo definía como el óleo del dibujo. Repentinamente todas esas cosas incluso en los pequeños detalles dejaron de interesarme.
 
En todos los años de lucha con la enfermedad no podía evitar mirar mis dibujos y sentir anhelo del trabajo bien hecho. Mi trazo se había vuelto oscuro y burdo. Había olvidado todo lo que aprendí. Por un tiempo me conforme con la destreza perdida, pensando que nunca volvería recuperarla.
 
---¡Maldita tarada! – solía pensar.

--- Ni tus manos te responden.
 
Llegué a tocar fondo y tal como pasan en estos casos ya no podía ir más que hacía arriba.

Me puse en manos de especialistas que me mandaron al Hospital de Día de Motril y comenzaron a trabajar con un trozo de carne sin voluntad alguna. A fuerza de andar y andar logre bajar de 140 kilos a 75. Deje varias adicciones perjudiciales por las que perdí tantísimas cosas, hasta la dignidad.
 
Al estar en mejores condiciones de salud recupere la sonrisa. Apenas perceptible al principio y más notable conforme iba disciplinándome. Al recuperar la sonrisa pude plantearme nuevas metas y aunque no ha sido un camino fácil, lleno de caídas y remontadas, siendo consciente de que no seré nunca perfecta pero que se puede crecer y construir un proyecto de futuro tras una enfermedad mental. Incluso he conseguido tener pareja y aunque no se cuanto durará espero que seamos tan felices  como podamos mientras dure.
 
Mis agradecimientos al todo el personal de Hospital de día de Motril, los que han estado y los que vendrán, por ayudarme, alentarme y no dejarme sola en mis recaídas y mi profunda admiración  por el trabajo bien hecho.


Autora: VTR

6 comentarios:

  1. Hola V. Muy bien tu escrito. Felicidades por esta recuperación y mucho aánim para seguir adelante. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. GRACIAS POR ACORDARTE DE NOSOTROS, Y ANIMO PARA SU NUEVO TRABAJO, SIEMPRE NOS QUEDA POR APRENDER.

      Eliminar
  2. Leia en un sobre de azúcar que a veces nos encontramos en medio de la nada, y otras veces dentro de la nada es cuando nos encontramos, quien sabe si experiencias como el paso por el HD, son recorrido de vida y no de enfermedad, porque la vida es destino y no causa, la enfermedad tiene un fin y no solo una causa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pasar por un hospital te puede ayudar a recuperar hábitos saludables. Un saludo.

      Eliminar
  3. Como nos cuesta entender que a veces ir a un centro nos puede ayudar a empezar a caminar, a salir de ese abismo al que nos ha hundido la enfermedad y todos esos síntomas negativos. Me ha gustado mucho tu historia porque acaba bien. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estamos de acuerdo con tu comentario y ánimo para seguir adelante.

      Eliminar