CURATE CON ANIMALES
Buenas compañer@os, después de un tiempo, me animo a escribir unas
palabras. En este caso algo que me ha aportado mucho y muy bueno, se
trata de un “can” o perro, como preferíais. Llevaba tiempo
rumiando la posibilidad de tener un habitante nuevo en casa, siempre
previsor por mi alergia, empecé de menos a mas. Comencé con un par
de pájaros, de los que he aprendido, que al igual que los humanos, a
veces nos enjaulamos en casa; no tiene porque implicar estar de mal
humor por eso. Me encantan sus rutinas: se va el sol duermen, sale se
despiertan, nada más y nada menos, cada día a la misma hora, misma
posición. Son mis maestros de mindfullness. Digo bien mis maestros,
porque la postura de un pájaro en reposo tiene un equilibrio y una
seguridad que pocos humanos podemos llegar a tener. Creo que son los
únicos que pueden volar sin soñar.
Pues como decía, empecé con los pájaros y ya establecido el
vínculo con ellos, después de un tiempo, me decidí a acoger a un
animal abandonado. Empecé por acogida, puesto que por mi alergia, no
sabía si me permitiría desenvolverme como yo quisiera. Estuve
una..., dos..., tres noches nervioso esperando el momento, hasta que
fui al refugio. Me gustaba uno, pero otro me ganó, mejor dicho:
“otra”. Y es que lo humanos no elegimos al perro, sino al revés,
como me dijeron. Bastaba una mirada y me seguía!!! Había pasado una
vida dura pero en sus ojos se veían ganas de vivir y sin
resentimiento, justo lo que yo sentía.
Desde estas líneas es difícil decir que los tabús que se me han
quitado con ella son bastantes, para los alérgicos como yo. Decir
que ya va por un año sin tomar ninguna medicación, algo que mis mas
cercanos se asombran. Mi tratamiento ha sido el mismo que seguí ya
hace años: la meditación, la meditación frente al cambio, la
meditación frente a la agitación... El mindfullness no es
relajarse, es mucho mas, es sentirse. Y eso es algo que los animales
hacen, no piensan en el futuro o en el pasado, sienten en el
presente, y de sentir viene siempre la acción correcta que no es
otra que fluir con el presente.
El tiempo que te quitan, es otra cosa a tener en cuenta. Me previne
con libros de psicología canina, ansiedad por separación, fobias,
etc. Justo mi especialidad! Ahora me llaman “el encantador de
perros”. Puedo sacar al perro sin tirar de la correa, con solo
entender lo que ella espera. Y lo que espera es lo mismo que los
demás animales: seguridad y coherencia. Ese triangulo mágico hace
maravillas, tan simple y natural: si tengo hambre, como; si es de
noche, duermo... tan fácil y tan difícil.
Muchas gracias si habéis llegado hasta aquí leyendo. Os animo a
romper vuestros propios muros con esta frase de “El Libro del Tao
de Lao Tse”: -”...una hormiga en marcha
hace más que un buey durmiendo”.
Autor:
Loco por la música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario