martes, 12 de noviembre de 2013

REGANDO LAS RAICES DE MI ARBOL

Hola amig@s bloguer@s de parte de vuestro “Loco por la Música”, quería comentar en esta ocasión lo importante que es encontrarle un significado al sufrimiento. Pero no resulta tarea fácil encontrar significado en nuestro sufrimiento. A menudo, el sufrimiento parece fortuito, sin significado. Y, aunque nos encontramos en medio de nuestro dolor y sufrimiento, toda nuestra energía se centra en alejarnos del mismo. Durante los períodos de crisis aguda parece imposible reflexionar sobre cualquier significado que pueda esconder nuestro sufrimiento. A menudo, lo único que podemos hacer es soportarlo.

Y es natural considerarlo una injusticia y preguntarnos: “¿Por qué a mí?”. Afortunadamente, sin embargo, en los momentos de alivio o en los períodos posteriores a experiencias de sufrimiento agudo, podemos reflexionar sobre él y buscar su significado gracias a la ayuda de profesionales como en el H.D. El tiempo y el esfuerzo dedicados a buscar significado al sufrimiento aportarán muchos beneficios cuando ocurran las desgracias. Pero para ello tenemos que iniciar nuestra búsqueda cuando las cosas nos van bien. Un árbol con raíces fuertes puede resistir la tormenta más violenta, pero no puede desarrollar sus raíces cuando la tormenta aparece ya en el horizonte.

En mi caso el reflexionar sobre ello me ayudo a desarrollar empatía, permitiéndome acercarme a los sentimientos y el sufrimiento de los demás, mi conclusión fue llegar a unos principios que me ayudan a afrontar los obstáculos que surgen, estos son:
 1) soy un ser humano, 2) deseo ser feliz y no sufrir dolor y 3) otros seres humanos como yo también desean ser felices y no sufrir dolor.

Familiarizarme con esta nueva visión me llevo tiempo, ya que la mente difícilmente se adapta a cambios bruscos, reconozco que el verdadero cambio sólo se produce con lentitud y puede exigir mucho tiempo, en consecuencia, es fácil desanimarse, y sentir impaciencia incluso frustración, para ello esta el antídoto de la paciencia y la amabilidad hacia nosotros mismos y nuestro proceso de cambio.

CONCLUSIONES


De este escrito, los compañeros extraemos la idea de que a veces hay que volver a coger fuerzas y continuar en la senda de la recuperación, siempre hay salida aunque no la veamos. Las cosas no son inmediatas y debemos tener paciencia y buscar ayuda si algún problema se “nos atasca”. Todos tenemos derecho a ser felices y no hay que cerrarse uno mismo las puertas y oportunidades de tener un día a día más agradable. 

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