lunes, 16 de mayo de 2016

EL TREN DE LA RESIDENCIA


Subí al vagón de la residencia la primavera de 2013, entre folios y tomos de libros sin señalar; sin ser consciente estaba encaminando mi vida hacia lo que más quería. El tren iba lleno de otros como yo, persiguiendo sus metas que también era la mía. No podré olvidar aquel mayo de 2014 la mezcla de sensaciones positivas que inundaban mi vida cuando pude elegir el Hospital de Día de Salud Mental de Motril.

Llegué aquí entre la incertidumbre y la ilusión, deseando emocionar tanto como emocionada estaba yo. Empecé religiosamente cada una de las rotaciones que proponía el plan de estudios; en cada una de ellas he conocido a muchas personas, grandes personas.

Guardo especial cariño en mi interior por todo lo que he aprendido de las personas que conformáis el Hospital de Día de Salud Mental, esta casa que desde mi primer día fue mi hogar. Soy muy afortunada por haber compartido estos dos años con vosotros y quería daros las gracias a todos porque donde estoy ahora es donde quiero estar.


Muchas gracias chic@s!


María Liñán vuestra EIR

2 comentarios:

  1. Hola Maria. Felicidades por acabar estos dos años de especialidad. Te deseo que ya puedas poner en práctica lo aprendido, con un contrato y ayudar a los usuarios de salud mental con tu cariño y buen hacer. Un beso muy grande. Encarni

    ResponderEliminar
  2. Te felicito María.Eres una buena profesional y no me cabe duda alguna ya que has tenido a tu lado los mejores del" Mundo mundial" ,el gran equipo del hospital Salud Mental.
    Hay personas que cuando pasan por nuestra vida se quedan para siempre en nuestro corazón.
    Te queda mucho por hacer y compartir .Un abrazo

    ResponderEliminar