MIS
DIAS MAS DIFICILES
Hola a todos, me
llamo Youssou, soy de Senegal. Hace doce años que llegué a España
en busca de una vida mejor.
Tengo a toda mi
familia allí, también a mis amigos. Todavía recuerdo los juegos
que compartíamos.
Tengo nueve
hermanos, yo soy el mayor. Allí por nuestra religión se permite
casar hasta con cuatro mujeres. Allí hay de todo pero la gente no
tiene nada, esto sucede por culpa de los malos dirigentes políticos.
Soy
de un pueblo del norte de Senegal. No hace tanto tiempo no teníamos
ni agua, para poder traerla a nuestras casas teníamos que caminar
varios kilómetros. El agua se necesita para muchas cosas.
Cocinábamos con leña, salíamos por las tardes en busca de
troncos, y pescábamos para poder tener algo para comer. Fueron
tiempos difíciles, pero vivíamos a nuestra manera y nos
arreglábamos con lo que había. Echo mucho de menos mi país, a mi
gente, la comida, los ríos... Allí no hay montañas, todo es llano.
Tenemos muy buenas playas y también hoteles. Os recomiendo que
cuando podáis, visitéis Senegal porque es impresionante.
Ahora
siento que todo eso es parte del pasado, ahora hablamos de mi
presente en España. La comida es buena también, la que más me
gusta es la ensaladilla rusa, la tarta de manzana y la tortilla de
patata. Las chicas son guapas, la gente es amable, el tiempo es
bueno. Estoy disfrutando mucho en este país tan maravilloso.
Recuerdo
mis primeros días. Me gustaba ver la televisión, el programa de la
“teletienda”. Muchos amigos me preguntaban sobre todo lo que
echaba de menos de mi país….. Pero en 2015 todo cambió, caí
enfermo, me empecé a quedar en casa sin ganas de hacer nada, sin
querer hablar con nadie. Me daba miedo la gente, no confiaba en
nadie, ni en mi propia familia, ni en mis amigos…. Hasta que mi tío
me llevó al hospital y comencé con un tratamiento que funcionó muy
bien.
Me
sentía mucho mejor, antes pensaba que no iba a recuperarme nunca,
pero me encontraba de nuevo como antes. Me confié, pensé que el
tratamiento ya no lo necesitaba y lo abandoné, pero recaí con los
síntomas que ya había sufrido anteriormente. Me llevaron esta vez
al psiquiatra, que me recomendó seguir de forma adecuada el
tratamiento. Pero cuando me sentí bien, volví a abandonarlo y me
volvió a pasar lo mismo, empeoré, pero esta vez fué más duro
porque estaba en lo más alto de mi mejoría, cuando de pronto me caí
y sufrí una rotura de mi pie. Tuvo que venir a recogerme la
ambulancia y me llevaron a Granada, donde tuve que estar ingresado 15
días, esto realmente me vino muy bien, porque me dí cuenta de la
importancia que tiene en mi caso no dejar el tratamiento.
En
noviembre de 2017 me hablaron de un hospital de día de Salud Mental.
No sabía lo que era, hasta que llegué y conocí a los profesionales
y usuarios que había. Hacen un buen trabajo, me han ayudado mucho.
Las
actividades que hacemos me gustan. Los lunes yoga y cognitivo, los
martes habilidades sociales y manualidades, los miércoles streching
y biblioteca, los jueves el deporte y la asamblea y los viernes vamos
a la piscina.
He
hecho muchos amigos tanto de los profesionales como de los
compañeros, Roberto, Magdalena, Carolina, Isel, Encarni (que ya no
está, ahora está Rosa en su lugar), Laura, Tete, José María,
Juanjo, Victoria, Serafín, las dos Paquis, Khalid…. Y alguno mas
que se me olvida ahora… Os doy las gracias a todos por la ayuda que
me estáis dando, hacéis que cada día sea mejor.
MUCHÍSIMAS
GRACIAS A TODOS