EL AMOR LO ES TODO

Hay muchas cosas de mi vida de las que me arrepiento, soy muy exigente conmigo misma y me ha costado mucho perdonarme ciertos comportamientos de mi pasado.

Sin embargo, hay algo de lo que no me arrepiento y es de haber amado, aunque me hayan traicionado y me hayan hecho muchísimos daño y hayan llamado loca, mentirosa y cosas peores.

Siento amor por el ser humano en general en especial por las personas más desfavorecidas y peor tratadas por la vida. Entre ese grupo especial de personas incluyo a las que sufren una enfermedad mental y tienen que soportar en ocasiones el rechazo y los prejuicios de la sociedad, es decir, el estigma social que tanto daño nos hace. A ellos va dirigido este escrito.

El amor empieza por uno mismo. Quereros y cuidaos mucho, porque merecéis ser felices como todo ser humano de este mundo. Una vez sintáis en vuestro interior amor y respeto por vosotros mismos, amad sin miedo a sufrir.

AQUAGYM

Hola soy Marta, compañera del Hospital de Día de Salud Mental de Motril. Hoy os quiero hablar de un deporte especial, el Aquagym. A mi me gusta mucho el aquagym porque es un deporte que se práctica dentro del agua donde se agiliza mucho el cuerpo. Voy a clases que duran una hora aproximadamente tres veces por semana y hacemos estiramientos, movemos las piernas y brazos de forma coordinada y seguimos muchos ejercicios que nos indica el monitor.

Pienso que es necesario practicar deporte porque te sientes mucho mejor, es muy satisfactorio y divertido, además creo endorfinas y me quedo mucho más relajada.

EL TREN DE LA RESIDENCIA

Subí al vagón de la residencia la primavera de 2013, entre folios y tomos de libros sin señalar; sin ser consciente estaba encaminando mi vida hacia lo que más quería. El tren iba lleno de otros como yo, persiguiendo sus metas que también era la mía. No podré olvidar aquel mayo de 2014 la mezcla de sensaciones positivas que inundaban mi vida cuando pude elegir el Hospital de Día de Salud Mental de Motril.

Llegué aquí entre la incertidumbre y la ilusión, deseando emocionar tanto como emocionada estaba yo. Empecé religiosamente cada una de las rotaciones que proponía el plan de estudios; en cada una de ellas he conocido a muchas personas, grandes personas.

Guardo especial cariño en mi interior por todo lo que he aprendido de las personas que conformáis el Hospital de Día de Salud Mental, esta casa que desde mi primer día fue mi hogar. Soy muy afortunada por haber compartido estos dos años con vosotros y quería daros las gracias a todos porque donde estoy ahora es donde quiero estar.