VISITA
AL TEATRO CALDERON DE MOTRIL
Hola, me llamo Isa y os escribo desde el hospital de día de Salud Mental de Motril. Hace poco estuvimos de visita en el teatro Calderón de Motril, aunque se trata de un teatro pequeñito, me sorprendió su historia.
Nos contaron que los dueños eran personas adineradas, dedicadas a la caña de azúcar, producto en auge por su utilización en los fármacos de la época que eran raíces y plantas, para dotarles de mejor sabor. Esa burguesía adinerada necesitaba un foro digno de sus aspiraciones sociales y culturales. Se creó una sociedad formada por Juan Cervera, Antonio Dinelli y Benito Vidaurreta y consiguieron edificar el teatro. Abrió sus puertas por primera vez en 1881.
Es un edificio circular, pequeño, donde los espectadores están a la misma distancia de la escena. Cada palco servía para ver el escenario y también para ser visto por el resto de asistentes. Es un pequeño teatro a la italiana, en forma de herradura, con un patio de butacas, platea, palcos y paraíso o gallinero. El techo está decorado con frescos que representan cuatro musas griegas: Melpómene, Euterpe, Terpsícore y Talía. El escenario tiene mucha altura y capacidad y está levemente inclinado para mejorar su perspectiva. Los géneros mas solicitados eran zarzuela, veladas musicales, bailes de época, ilusionismo….
En 1905 llega el cine a la ciudad y se instala en el teatro una de esas máquinas, construyendo una cabina de proyección en la primera planta, revalorizando de nuevo la utilización del teatro por toda la sociedad motrileña.
Ha sido una experiencia muy bonita, no lo conocía y no me lo imaginaba así. Cuando entré por la puerta me quedé sorprendida por los colores que predominan en toda la sala, colores salmones, muy cálidos y acogedores, además pudimos acceder a los camerinos, al escenario y esta bien salir de la rutina.
Bueno, desde aquí os invito a que os acerquéis a verlo, merece la pena conocer este precioso teatro…
Autor:
Isabel.