Hola blogueros, aquí os dejamos dos experiencias de vacaciones diferentes, dos compañeros que nos recuerdan cosas que han hecho este verano que ya está a punto de acabar, actividades que hacen que salgas de la rutina, lo que para nustra enfermedad nos parece muy recomendable ya que a veces nos cuesta disfrutar del día a día. Animaros a salir de la rutina¡¡¡¡
MIS VACACIONES EN PEÑONCILLOS
Hola a todos, soy un usuario del Hospital de Día de Salud
Mental de Motril, llevo aquí un tiempo y para que no se me hiciera muy pesado el verano me propusieron ir a una casa rural de FAISEM que se llama “peñoncillos” y que
está en la sierra de Huétor en Granada.
Esta casa rural esta en medio del bosque sin nada alrededor,
tenemos un pequeño huerto donde los usuarios nos encargamos del mantenimiento
del mismo, además tenemos un taller de manualidades para estar ocupados en algo
ya que un día es muy largo y es mejor ocuparse que preocuparse.
Durante el fin de semana hacemos una salida a algún museo de
la capital donde también tenemos tiempo libre para tomar un refresco o charlar
con los compañeros.
Todo un conjunto de opciones para desconectar de la rutina
del día a día, todo ayuda a nuestra recuperación, sobre todo los monitores que
hay allí que están en contacto directo con nosotros las 24 horas del día.
Por todo esto opino que todas estas iniciativas que mejoren
el ámbito de la atención a la salud mental son positivas para los que tenemos
la enfermedad.
Autor: Santiago.
UN DIA EN EL
AQUATROPIC
Un día de este verano hemos ido al Aquatropic, un parque
acuático de Almuñecar, fuimos unas 20 personas y desde las 10:30 estuvimos aprovechando todo lo que el
parque nos ofrecía.
Al llegar, lo primero que me impresionó fueron las atracciones
nuevas como el torbellino, que consiste en un tubo cerrado que te deja en una
especie de olla y das vueltas hasta que por un agujero caes a una piscina. Otra
atracción que me llamó mucho la atención fue la de un cubo gigante que cuando
se llenaba se volcaba y te caía encima.
A la hora de comer repusimos fuerzas con un bocata de lomo
con queso y a las 18:30
cansado pero felices volvíamos en el autobús de vuelta.
Personalmente lo que más me gustó fueron los toboganes de
mucha altura, daba un poco de “repelús” pero sólo la primera vez. Recomiendo a
todas las personas que se acerquen a la costa tropical que vayan porque seguro
que les gustará. Un saludo.
Autor: José Manuel.